domingo, 27 de febrero de 2011

El sistema educativo

Una vez que estás en bachillerato, donde tienes que tener algún motivo por el que estudiar, es cuando te empiezas a plantear el por qué de tu estudio y te lleva a pensar en si podría ser mejor y si en realidad importa la eduación en este país.
Empezaré por el si podría ser mejor. En mi opinión, lo que más se fomenta en nuestro sistema educativo es que los alumnos salgan con unos conocimientos con los cuales no les puedan llamar "incultos". Este es el porqué de asignaturas como "Ciencias para el mundo contempóraneo", "Lengua castellana y literatura" e incluso alguna lengua extranjera. Pero, ¿qué es lo que pretenden al ponernos como obligación tener esta clase de materias si en un futuro más bien próximo no haremos uso alguno de ellas?. Pues bien, para responder a esta pregunta hablaré de que en una sociedad todo individuo hace cosas, que aunque no sean útiles, les sirven para que no les señalen diciendo que no saben hacerlas. Entonces, al ser el mundo una gran sociedad, nuestro país lo que hace es tener un determinado prototipo de gente que hace que España no se sitúe al final del "ranking" en educación del mundo. Con lo cual podemos deducir que el objetivo del sistema educativo NO es nuestra educación, sino su propia supervivencia.
Pero, por otro lado, parece que no se dan cuenta de la situación en la que actualmente vivimos, en la que hay gente totalmente cualificada, con estudios superiores, y que están a la cola del paro porque no ofrecen nada diferente a los que están ocupando los puestos de trabajo. Estos trabajadores, han sido hechos por el sistema educativo y lo único que hacen es mantener lo establecido, no hay avance.
En mi opinión lo que deberían hacer es parecerse más al sistema educativo empleado en Reino Unido, por ejemplo. En este país cuando pasan a lo que aquí equivale a "bachillerato" (allí están los cursos divididos de diferente manera a la nuestra), se eliminan las asignaturas en función de los estudios superiores que queiras cursar, haciendo que tengas una base afianzada sobre las cosas que te servirán, añadiendo el tiempo de asignaturas que te quitan porque no te van a hacer falta.
Pero ahora, volviendo con los prototipos que tiene nuestro sistema educativo, ¿nuestro sistema educativo nos enseña a pensar? Mi respuesta es NO, nuestro sistema se dedica a crear máquinas de memoria que no son capaces de hacer nada sin tener la teoría al lado. ¿Será por eso por lo que en algunos casos no hay cura sobre una enfermedad, al no tener la teoría de qué hacer para obtener la solución? Puede ser, pero no lo sabremos hasta que el sistema no cambie.
En conclusión, nuestro sistema educativo es egoista, no pretende enseñarnos a pensar y se dedica a crear masas, y no grandes mentes, que son las que en realidad pueden hacer que el mundo avance.

martes, 15 de febrero de 2011

¡Extra, extra!

A la educación tradicional recibida por el ser humano, debemos agregar un conocimiento ineludible sobre tecnología de productos y marcas, que recibe a través de los medios de comunicación, cargadas de un imaginario que lo involucra y transforma su modo de pensar, de ver y de comportarse, dándole nuevas creencias y reelaboración de su personalidad, donde encuentra certezas sobre si mismo y suele ser feliz.

Un famoso publicista, les decía a sus trabajadores:
“Asegúrese que su publicidad dice algo con sustancia, algo que informa y sirve al consumidor”. Pero, ¿qué va a informar al consumidor algo que ya ha sido informado por la competencia?. Es entonces cuando entra en juego lo diferente, cuando se da paso a saltarse las reglas de la publicidad para penetrar en las cabezas de los receptores.

Pero claro, llegados a el punto en el que decimos que la publicidad tiene gran influencia sobre nosotros,
¿ acaso la publicidad ha perdido su principal objetivo?
Se podría decir que el objetivo de promocionarse a la gente que no conoce el producto sigue ahí, pero también he de decir que ese objetivo se está perdiendo con el paso del tiempo, y lo que están haciendo es el condicionar nuestra propia felicidad.