domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Es necesario haber sufrido para gozar plenamente?

Para empezar tendríamos que hablar de lo que es gozar plenamente. Podemos hablar de que es una especide de salud, es decir, de ausencia de mal física y psicológicamente, y por lo tanto también podemos decir que el haber sufrido es el tener una situación pésima de dichos estados. Podemos saber este segundo concepto a aprtir de la pregunta, que en mi opinión muestra dos situaciónes no tan contrarias la una de la otra: el sufrimiento y el gozo.
Vamos a defender mi tesis a partir de que decimos que no es necesario haber sufrido para gozar plenamente. Lo que quiero decir con esto, es que sin haber sufrido, puedes estar en la situación de gozo de la que estamos hablando, pero el problema es que tú no vas a saber cuando lo vas a estar, es decir, no vas a ser consciente de tu situación.
Realizar un ejemplo de dicha situación sería algo inútil, ya que en mi opinión no hay nadie que haya gozado sin primero haber sufrido. Tendríamos que aislarnos totalmente, sin ningún tipo de estímulo, y en cuanto salgamos al exterior tener algún tipo de estímulo positivo. Volvemos que no sabríamos si estamos gozando plenamente, aunque en realidad si qué lo estemos haciendo.
Encontramos algunos contraargumentos a partir de los cuales defenderé mi tésis. Dichos contrargumentos los explicaremos a partir de ejemplos. El primer argumento es el terstimonio de algunas personas que padecen cáncer. Ellos dicen que empiezan a ver la vida de otra forma, en el sentido de la positividad cuando empiezan a sufrir, y también que los que salen de la enfermedad gozan plenamente o al menos lo intentan. Pero estre contrargumento no es fuerte porque no puede destruir nada de lo que mi tesis dice, es decir, ellos no gozan plenamente antes de la enfermedad por lo ya mencionado anteriormente, es decir, no se dan cuenta de lo que es o no gozar.
Para terminar podemos decir que en resumen, se puede gozar sin haber sufrido pero no vas a ser consciente de ello, y que es imposible poner un ejemplo ya que todo el mundo sufre, ya sea de un modo u otro.
Podemos hablar también de que dichos términos (gozo-sufrimiento), van muy unidos, ya que si sufrimos, con el más mínimo estímulo positivo, gozamos más que si no es un sufrimiento continuo, y que si gozamos mucho, con cualquier estímulo negativo, sufriremos más que si no estuviéramos en dicha situación.

martes, 30 de noviembre de 2010

El misterio del solitario

El pensamiento no fluye. Sólo he recitado el primer verso, ¿sabes?, los filósofos de Atenas opinaron también que hay algo que no se borra. Platón lo llamó "el mundo de las ideas". Porque lo más importante no es ese castillo de arena, sino el castillo de arena que el niño tenía en mente antes dee empezar a construirlo. ¿Por qué crees si no que el niño lo aplasta en cuanto acaba de hacerlo?, la conlusión esque la imagen que tienes en tu interior, es siempre más perfecta que las copias que intentas hacer con tus manos. Así ocurre con todo lo que nos rodea. Llevamos dentro la idea de que todo lo que vemos a nuestro alrededor podría ser "mejor", y, ¿ sabes por qué, Hans Thomas?, porque nosotros mismos, pertenecemos a ese mundo, al mundo de las ideas, y no aquí, a este cajón de arena donde el tiempo intenta acabar con todo lo que amamos y apreciamos.

¿En qué sentido entendemos la imaginación como droga?

Empezaré partiendo del sentido que quiero dar a droga en mi disertación. Droga, lo interpretaré como si fuera algo que cuanto más uso das de ella, más necesitas para producir el mismo efecto, y por tanto más quieres.
Argumentaré a partir de que la imaginación es como una droga, como una de las peores, ya que cuanto más la utilizamos más queremos utilizarla.
El primer argumento del que podemos hablar es sobre la imperfección que nos ofrece la realidad que nos rodea. Cuando vemos que estamos siendo destrozados por nuestra realidad, puede haber dos posibilidades: destrozarte o evadirte.
La primera opción hace que formes parte de esa realidad, en la que para tí todo es malo, o por lo menos tiende a ello, y acabes con un estado de no felicidad, sin tener consuelo alguno. Es como el que tiene una enfermedad terminal, que ve que todo va mal, y al final, muere. Podemos decir con esto, que la primera posibilidad es una forma de aceptar esa realidad que nos destroza, la cual al aceptarla, realiza su propósito.
En la segunda posibilidad, vemos la evasión, la cual la voy a relacionar directamente con la imaginación. Esta posibilidad ofrece un consuelo y una vida paralela, con la que cambiamos nuestra realidad, esa realidad que nos destroza. Cambiamos nuestra realidad trasformándola por otra totalmente contraria, que nos produce placer, aunque tambien pudiendo no producírnoslo, haciendo que solo obtengamos la ausencia del mal.
Habiendo concluido esta segunda posibilidad, hablaré de sus consecuencias. La podemos relacionar perfectamente con la frase: "Cuanto más subes, mas dura es la caida". Es decir, si nos evadimos y nos vamos a nuestra otra vida imaginada, es no más que una forma de no aceptar la realidad, por lo que, o bien acabamos locos o terminamos por aceptar lo que antes no queríamos, haciéndo que las consecuencias de ello sean mucho más duro despues de esto que si hubieramos omitido el paso de la imaginación.
Concluyo esta disertación diciendo que la imaginación, a mi parecer, si la entendemos como droga, es una de las peores, ya que te da lo que quieres como
y cuando la necesitas. Pero también veo bien el hecho de que puedas sentirte feliz sin tener un por qué estarlo.